Sin Titulo
"Puede verse en esta pieza una reproduccion de una vivienda inmediatamente posterior a la guerra, puede apreciarse algunos aparatos electricos simples funcionando, quizas quieran ver el improvisado generador manual. Como habran notado ya, es obvio que esta casa en particular no fue afectada directamente. Aun asi, todos los aparatos electronicos dejaron de funcionar, cayendo en desuso de la misma manera que la cocina y los baños, al colapsar los sistemas de agua potable y gas. . La fogata en el centro del living esta siendo alimentada por plastico, notese especialmente el control remoto. Estas casas fueron rapidamente abandonadas por cabañas mas rusticas que podian mantenerse limpias mas facilmente, ademas de aprovechar mejor la luz natural. Ahora por favor, acompañenme al siguiente diorama..."
"Las cosas no pueden estar tan mal, es solo una crisis, ya pasara. ¿Cuantas veces se ha dicho que va a empezar, y nunca lo ha hecho?. No, Hoy no, por lo menos."- era otra tonta advertencia, se convencio. Cambio de emisora a su señal privada. Iba camino al trabajo. Esperaba que fuera su trabajo, era una entrevista para conseguirlo, tenia que llegar temprano.Hoy Cominenza el resto de tu vida, Juan"- se dijo en voz alta. Vio el reloj: 7:30, Venus en el cielo todavia. El dia no tenia nada de ordinario, sin embargo. Se sentia algo en el aire, no sabian que. Subiendo por el ascensor, viendo la ciudad al fondo pudo distinguir algo. ¿Venus?
Eran las las 10. Venus no era. Una Tonta advertencia tampoco. Era lo real. Y crecia, se acercaba, dejando una estela grisasea.
"Mierda, crei que nunca lo harian". Vio una ultima vez el brioso trafico en la ciudad. Luego el resplandor. Un fulgor asesino. Nada quedo de él.
Lejos, hacia el campo, Juan se recomponia despues de una tomatera, la fiesta habia terminado hacia algunas horas. Las botellas se amontonaban. Lo primero que hizo fue tomar una aspirina para aplacar el dolor de cabeza. La caña era horrible.
Mas recuperado, empezo a bucar las llaves de su auto, un Willys del 65. Se acordo de que tenia que ponerle bencina, le quedaba poca. Junto a estas, encontro una nota "Nos aburrimos de cuidarte, nos vemos en la ciudad".
Cuando salio de la casa de campo, pudo ver una columna de humo justo en direccion a la ciudad.
"Debe ser un incendio"- Penso. Eran comunes por esa zona asi que no le presto mayor importancia. Puso en marcha al auto y empezo a manejar, tenia que llegar rapido a su departamento para estudiar un poco antes del examen. Y el viaje seria de algunas horas.
No sospechaba nada de lo que estaria a punto de ver, solo encontro extraño la cantidad de choques que habia en la carretera como si fueran ciegos los que manejaran. Empezo a extrañarse por el incendio. Ya debia haberse extendido o extinguido. Sin embargo, la columna de humo seguia quieta, como si fuera una enorme fogata, y lo mas extraño es que ya no parecia humo, sino polvo humeante. Siguio manejando hasta la ciudad.
Y despues lo vio. El final del camino. Abrupto. Cambiado. Inmovil. Muerto.
Terminaba en un gigantesco hoyo. Sus ojos levantaron la vista... relacionando cada detalle de una manera sordida, en contra de lo que su voluntad- y sanidad mental- le ordenaban. Una vision que no era una vision, era un gigantesco cadaver. Unas ruinas de Ciudad con mas de mil años de abandono.
Y cuatro noches antes el habia dormido ahi. Recorrio por las calles muertas, entre los fierros destruidos de lo que fueran buses y tranvias, hasta verlo.
Una persona que no era sino un accesorio de un tumor enorme y tosco.
Recobro la conciencia en la sala de operaciones, se sabia desnuda.
Mientras se cubria el corte realizado por el bisturi con una venda, Ella vio lo que quedaba del centro ExoEstetica. Revizo el torso del medico y busco algunos vendajes para sus pies.Su cara habia resultado arruinada por la operacion que le hicieron en el momento del desastre.
Tenia expuesta sus mejillas y se le notaba el hueso sanguinolento en algunas partes. Teniendo esto en mente busco mucha morfina, encontrando en el almacen de medicamentos no solo eso.
Tambieen habia acido lisergico, heroina y cocaina... vicios de los doctores en este antiguo centro estetico. Se llevo la heroina para consumo propio y el resto de las drogas como moneda de cambio en este mundo del cual muchos querrian escapar, mas que sobrevivir.
Todo esto lo penso con una frialdad indigna para un ser humano.
Estaba sedada desde hacia dias con un calmante fuerte, y no habia demsotrado tanta lucidez en toda su vida.
Recorrio lo que quedaba del hospital buscando mas medicamentos y drogas, encontrando bastantes frascos con nombres de farmacos. No encontro ningun otro ser humano en la planta en la que se encontraba, el 3er spiso. Solo vio cadaveres sin heridas ni señales de violencia, aunque si algunas caras de un dolor espantoso. Incluso vio algunos cuerpos con señales de haber cometido suicidio. Camino desnuda entre las paredes resquebrajadas del centro. Luego busco cualquier ropa que le quedara, encontrando solo, un traje de enfermera y zapatos de hombre.
Luego penso en su cara desfigurada. No se desespero solo gracias a los fuertes sedantes que se automedico. Habia visto a medicos y pacientes llevar mascaras de gases en las mas avanzadas salas de operaciones, un piso mas abajo.
Entro buscando un lifting y salio con una mascara de gas.
El seguia soportando el olor y lo que representaba. El tumor murio pocos minutos despues de ser encontrado, balbuceando idioteces y maldiciones. La que no dijo fue la mas real de todas: Todos como el estarian ahora locos o en estado de shock. Decidio no ayudar a nadie mas que estuviera en un estado parecido al del tumor, asqueado por el aspecto y las babas que segregaba aquella masa, y tambien por el hecho de llevar a un potencial loco consigo.
dedujo amargamente que la mayor parte de los supervivientes, si los habian serian habitantes de centros suburbanos. Detesto la idea de compartir su mundo con niños mimados y viejas consumistas. ... Y se sorprendio a si mismo pensando que estas mismas viejas serian infertiles.
No habia encontrado una bomba de bencina, por lo que tuvo que desmontar la bicicleta y continuar pedaleando.
El Pastor abrio por fin la puerta, luego de haber ordenando y reparado lo poco que podia en su refugio. Los fondos donados por sus fieles habian servido. Rescatando ese viejo centro de control de metro, enterrado decenas de metros bajo la superficie y diseñado para soportar las demoliciones con explosivos que ocurririan tiempo despues de ser inaugurado, era una estructura confiable, en absoluto endeble. Casi eterno. A la entrada, refaccionada, habia un letrero: "Alejandonos de babilonia nos acercamos al cielo". Sin embargo, era un absoluto desastre despues del enorme temblor, y sin luz era un lugar tetrico, demorandose una eternidad en encontrar a alguno de sus feligreses.
- ¿Hermano? ¿esta ahi?
-Aca estoy pastor... junto a la pared. ¿Que quiere?
- ¿Sabe donde estan los otros fieles?
- Estaban durmiendo un piso mas abajo, yo sali ahora porque fui el primero en encontrar la escalera. Se encontraban demasiado confundidos para seguirme. Ya saldran.
- Bueno, diles que se apuren. Hay que salir de aca rapido.
- ¿Que pasa?
- No me digas que no sientes el olor a gas. Ademas, si nos quedamos aca se nos acabara el aire.
En diez minutos todos los feligreses estaban afuera. En la superficie. En lo que fue Babilonia.
Se saco la mascara por tercera vez en el dia. Se condesaba el aliento en los lentes de la mascara.
Hacia frio, y sin embargo todo al rededor de ella estaba chamuscado y fundido. Aprovecho de tomar un poco de aire fresco, si es que asi se le podia llamar a ese extraño enviciamiento de la atmosfera, apenas mas soportable que el interior de la mascara. Aprovecho de Palparse el rostro, sentir como se empezaban a fromar costras en la cara. Pensando en esto, se tomo otro tranquilizante, y se puso su mascara- su nuevo rostro.
Caminado entre las ruinas, sintiendo un hambre repentina , busco algun almacen relativamente intacto. . Estuvo registrando la ciudad muerta por horas hasta que por fin encontro una estacion de servicio . Como en todas partes, habia cadaveres, empezo a saquear lo que quedaba del local.Todo estaba en algun grado chamuscado, pero aun utilizable en algunos casos. Los paquetes de colacion habian desaparecido, algunas papas estaban en el suelo, Solo quedaban paquetes de galletas, aguas minerales, frutas y algunos chocolates. Todos los envases estaban en alguna medida fundidos o derretidos, aun asi conservaban su mercancia.
Despues de comer, examino el cadaver. Los tranquizantes no fueron suficiente. Vio heridas, recientes, frescas. Y cerca de ellas algunas vainillas metalicas.
Decidio viajar a los suburbios en su bicicleta. Ningun motor a combustion contaminaba el ambiente, como a el le habria gustado en otro tiempo. Salio de la ciudad con relativa facilidad. Otro beneficio era que se podia cargar al hombro en caso de haber obstaculos infranqueables, como los edificios que sobrevivieron a la hecatombe pero cayeron al poco tiempo, o donde los montes de chatarra, mezcla de fierros fundidos y hueso, que se amontonaban de manera caprichosa en algunas partes, bloqueaban el paso.Realmente la carretera estaba despejada, salvo en algunas partes donde choques masivos bloqueaban el paso.
No eran frecuentes. El unico peligro verdadero en su camino eran los baches, y no queria pensar mucho en peligros a futuro. Ni en el futuro.
Pedaleando se dio cuenta que un hermoso dia se alzaba en plenitud, un cielo azul, algunas nubes que prometian lloviznas primaverales y auguraban una buena cosecha. Y a su derecha, una ruina donde cientos de miles habian sido sacrificados por elevados ideales... y todo eso en vano. De la ciudad emanaba humo, pero nunca vio él un llama en la ciudad.
Gradualmente, el clima le fue pareciendo cada vez mas opresivo, como si fuera una burla a la desgraciada ciudad, como si al planeta no le importara en lo mas minino los problemas de a humanidad. Como si se alegrara de su ultima destruccion. ... En el horizonte las montañas hervian en verdor vigoroso y cegaban con una nieve alba.
Las lentes de la mascara fueron nublados con una ceguera lechosa. Era leche. Se disponia a beber una caja cuando esta exploto en su rostro.
Mientras la leche escurria en el vidrio y ella recuperaba su vision, pudo percatarse de un manchon, luego una figura, una persona. Y en sus manos una pistola automatica. Se podia ver un puntero laser debajo del cañon, pero no funcionaba. Los ojos del pistolero eran frios, pero nerviosos, angustiados.
-La-ladrona! si es que eres una mujer- dijo, y acerco la pistola a la mascara.
Ella no reacciono de inmediato, pero los sedantes funcionaron como siempre, por lo que pudo analizar la situacion .
-¿Es este local tuyo?- le pregunto, no quizo poner un tono formal, acercandose a su agresor.
-¡ Todo es mio! ¡la leche, la tienda! ¡la ciudad! ¡El mundo entero es mio y de mi pistola!- Ladro.
Respirando pesadamente a traves de unos filtros cada vez mas fetidos, penso en su morfina.
-Toma tu mundo, yo no lo quiero- le tiro una bolsa con botellas de agua mineral- el mio es mejor.-
Los ojos se ablandaron - ¿C-como dices?¿Que truco es este? ¿ Que quieres, puta?
-Nada, solo te doy la oportunidad de escapar de este infierno, como yo lo hice.
La frialdad en la mirada del pistolero desaparecio, su brazo vacilo, pero su pistola siguio firme.-¡ No me molestes! ¡Lo perdi todo! ¡Toda mi vida! ¡La educacion, El Hogar! ¡ Mi-Mis dos hijas - Flaqueo de nuevo, el cuerpo entero perdio fuerzas, pero la pistola seguia apuntando- Mi esposa!¡Treinta años de casados! ¡Todos muertos!
¿Y que recibi yo? Un corte en el hombro.
Ella tampoco habia pensado en sus hijos, se acordo que tenia dos. Eso fue todo lo que los antidepresivos le permitieron recordar.
-Yo tambien. - hablaba friamente.- Pero tengo algo mejor.-
¿Y que puede haber de bueno entre estas ruinas, rocas con olor a lavanda? - Dijo agresiva y burlonamente.
- ¿ Que quieres? Tengo de todo, todo para volverte un hombre mas feliz de lo que nunca has sido-
-No me des rodeos...
- ¿Has estado sedado alguna vez?
- No... ¿ es eso? ¿Drogas?
- Morfina, cocaina, Antidepresivos... lo que quieras
- No quiero seguir destruyendome...
- Mirame... He sobrevivido solo gracias a la morfina- No quizo contarle sobre los antidepresivos para consumo propio - ... Y hasta ahora eres la unica persona que he visto que no se ha suicidado ¿que te hace pensar que duraras mas que ellos solo?
El Pistolero por fin bajo su arma - Mmm... Yo... yo quiero probar un poco. Ahi vere.
Ella saco una jeringa con poco uso. No tenia nuevas. La lleno con un frasco con una version potente de heroina y simulo inyectarsela, colocando su brazo al lado de su cuerpo. Luego le ofrecio al pistolero. Este en cuanto lo tuvo en sus manos se lo inyecto en el muslo, rapida y violentamente.
De nuevo ella volvio a ser la unica persona consciente en la pieza, al cabo de cinco minutos.
Mas alla de los montes, siguiendo una ruta paviementada y bien ilumina, se erguian, blancos, regulares, verdes y comfortables, los suburbios. Desde el monte se podian ver los el terrenos baldios, en contraste los verdes jardines y azules piscinas. Eran pequeñas comunidades de no mas de quinientos habitantes, repartidas generalmente al sector cordillerano, donde las montañas hacian las mañanas mas agradables.
Vio pequeñas columnas de humo saliendo de algunas casas, fuegos controlados y fogatas, sin duda, aunque el sol de la tarde opacaba la magnitud del fuego.
Cuesta abajo, el recorrido fue de cinco minutos hasta las primeras casas.
Mientras se acercaba, vio como algunos puestos habian sido reforzados, en especial los de entrada y salida de los suburbios. Esta tendencia se hizo cada vez mas evidente, hasta llegar al porton de entrada.
Era el punto culminante de una obra paranoica. El porton habia sido arrancado, y luego puesto de vuelta en su lugar, los pedazos de metal retorcidos habian sido amarrados a las rejas de manera burda, pero resistente. Dos casetas de vigilancia, con dos niños uniformados con gorras, poleras y zapatillas importadas hacian guardia de manera solemne, estaban armados con controles de consolas y, cuando se aburrian, mostraban sus recientemente adquiridas habilidades con sus simbolicos garrotes. Habian toneles de combustible a cada lado, con unas antorchas rudimentarias y otras de mucha mejor calidad, las comunmente usadas para iluminar jardines. Ninguna estaba encendida.
Acercandose en su bicicleta hasta llegar a la primera barrera, los guardias se le acercaron:
- ¡Santo y seña!- le gritaron al unisono, con una voz chillona que hacia risible su seriedad.
-Ehmmm... ¿Burguesia Decadente?- Dijo en un tono de burla.
-¡Imbecil! ¡Raro! ¡Get Out of here!- Le girtaron en un ingles que era por mucho mejor a su castellano, blandiendo sus ridiculos controles.
-Mmmm ya pos, sera...- Hizo como que se iba, de manera indiferente. Luego se dio la vuelta.
- Oigan... ¿les gusta mi bici? Es Inglesa, tiene 52 cambios, y una suspension DLH de hidro-metilo - Invento-.Sabia que ante esa improvisada publicidad los hijos de la television le escucharian.
-Guau!- Dijieron los dos, como si fueran uno solo... -¿Que es una suspension DLH?
Empezo a inventar las bondades de su bicicleta. Cuando termino, se las ofrecio a cambio de una entrada al recinto. Tan fascinados estaban con su poderosa bicicleta que ni siquiera pensaron en el posible peligro.
La devastacion dentro de los suburbios habia sido minima, pero omnipresente. Todas las casas seguian de pie, con sus pinturas limpias y jardines bien cortados. La perfeccion en el mantenimiento contrastaba con los vidrios quebrados, como si huiera estallado un petardo al lado de estos. Por lo que vio -se estaba volviendo atento a estos detalles- todos los vidrios rotos, seguian una misma linea, como si algo los atrallera hacia la codillera de una manera tan violenta, por un instante, para luego dejarlos caer. Algunas esquirlas se incrustaron en los sillones de las casas. Muchas habian sido barridas fuera de la casa hacia las piscinas, y otras mostraban sangre coagulada.
Mientras tanto, los residentes mas trabajadores colocaban tablones de madera, finamente barnizados, algunos ventanales estaban selladas de manera estrafalaria con lozas de marmol. Supuso que ambos habian sido arrancadas de los pisos. El martilleo contra la madera se escuchaba por todas partes.
Escucho un gemido... estaba volviendo en si... Todavia tenia tiempo de terminar la improvisada sopa, que contenia todo lo que pudiera hervirse y servir. Los gemidos se fueron transformando en balbuceos y estos en palabras. Escondio todo rapidamente para no tener que negociar por la comida. El extraño empezaba a hablar, su voz se escuchaba impersonal a traves de la mascara.
-Ahh... Que... ¿que fue esto?- Pregunto, refregandose la cara pesadamente.- Mi pistola! La tienes tu... bueno, no creo que me mates todavia. (*corregir*)
- Te di una inyeccion de morfina diluida. - Habia leido las instrucciones, "diluida" no era la palabra correcta.- ¿Te gusto el viaje?
- Yo ... mmhm... - seguia levemente aturdido por la droga- me... me gusto. - Sus ojos estaban llorosos.- Pero me siento culpable. - Rompio en llanto, hablando sobre su esposa, sus hijos, las preparaciones para la fiesta de quince años... todo lo perdido.
- Sobreviviste... no preguntes porque, aceptalo.- "Esto no ayuda..."- penso. En seguida adquirio un tono mas personal.- Ya, ya, no todos podemos sobrevivir... llora a tus seres queridos y piensa en como salir de aca. - No hay droga para el tacto.
Aprovechando lo poco atento que estaba, le inyecto una mezcla que habia preparado, morfina y un somnifero. Se quedo dormido en un minuto, con lo ojos llenos de lagrimas pero con una sonrisa tenue en la comisura de sus labios.
Sin el inconveniente del llanto, las ideas vinieron mas claras.
Se acercaba la noche. Penso que podia esconder parte de su comida y al durmiente en una clase de alfombra que llego ahi traido por algun antiguo visitante. No quizo seguir los pasos de los cadaveres que habia retirado cuando el pistolero estaba inconciente, asi que decidio hacer guardia durante la noche. Tomo una pastilla, fue a lo que quedaba del baño ("el recinto parece haber sido construido para resistir una explosion de su tanque de bencina", Concluyo), buscando un jabon. Habia uno debajo de un lavamanos caido. Se dispuso a lavarse las manos y a tomar la pastilla que la mantendria despierta. Para esto tuvo que sacarse la mascara y toparse mil veces con su rostro en el suelo, donde el espejo habia explotado.
Por la noche, el suburbio adquiria un aspecto totalmente diferente a su faceta diurna. Si en el dia era una caricatura de lo que alguna vez fue, por la noche era la condensacion de todas sus pretensiones. Las antorchas arrebatadas a los jardines, con sus largas flamas iluminando las entradas, le daban un aspecto horroroso y primitivo, como un campamento medieval, donde el hierro de una epoca habia sido reemplazado por el plastico de otra. Las largas sombras proyectadas de los guardias les conferian una aura de protectores invencibles, y las patrullas con un paso marcial y mesurado, como si fueran enemigos de un juego en primera persona, contribuia a ese efecto.
Las casas envejecian terriblemente durante la noche, los vivos colores eran arrebatados, y los grises y negros reivindicaban su territorio. Las ramas de los cuidados jardines se retorcian mas alla de lo que parecia posible. Todo indicaba que el lugar no habia sido hecho para no pasar ni un solo segundo en la penumbra.
A lo lejos, las casonas mas grandes proyectaban sus tenues fuegos hacia el exterior, haciendolas parecer enormes cuevas con habitantes que no eran del todo humanos. El espectaculo era complementado por coros desafinados de otrora boy-scouts. Era el agüero de una vuelta a la barbarie.
Supo que no todas las casas estarian habitadas. Nadie lloraria la perdida de sus moradores. Eligio la mas abandonada de todas, la unica que no tenia autos en sus estacionamientos, con los vidrios que salian furiosos hacia las montañas. Entro, los bototos no sufririan daño con las esquirlas, al contrario de las blandas zapatillas de los niños que serian sus nuevos vecinos.
Subio por las escaleras. Trato de no mirar las fotografias y sus rostros sonrientes, pero no pudo evitar ver una sonriente adolescente. Su jovial rostro era perfecto, era el perfecto estereotipo que acarreaba en su cabeza, pero ella era tambien perfecta.El rostro acoso la primera noche de sueño de su nuevo mundo.
-¿Cuantos heridos tenemos?- pregunto el Pastor. Habian subido a la estacion misma. Su antiguo templo se habia vuelto inhabitable por la fuga de gases. Aun asi, seguia siendo mas acogedor que la etacion de metro, ahora convertida en una caverna.
-Son siete mujeres y dos hombres... los hombres estan my malheridos y el agua oxigenada se esta agotando. Tendremos que hacer algo pronto.- Contesto el sacritan, dejando en claro lo que habia que hacer.
-Y el generador ¿funciona?
- No funciona, Tampoco las linternas, las radios ni el notebook... y la pila deberia estar cargada. Solo tenemos velas y 2 cajas de fosforos.
-"Una"- Penso, viendo la montaña de cigarros en su cenicero.
- Los heridos... No Podemos llevarlos a todos
- ¿llevarlos? ¿a donde pastor?
-Nos vamos de aca, el señor debio haber enviado este cataclismo como señal... de ser asi, en otras partes debe haber mejores condiciones. En todo caso, debemos salvar las almas de la gente rapido, antes de la batalla final. Como dice Geonosis 3:4-17 "Y Conocereis el tiempo porque estara marcado por el fuego y la sangre, y entonces temblaran y seran seducidos, y solo los que sepan la verdad se salvaran"
El Feligres decidio no comentarle al Pastor sobre la existencia de su evangelio.
Abriendo los ojos, vio alguien con un palo observandolo. Amenazadoramente.
Luego, quedo inconsciente.
Cuando los abrio de nuevo, se encontraba en un baño, habia otras dos personas con el, le habian sacado los bototos. El mas joven decidio hablarle.
- Y dejan la puerta abierta, ¡Hijos de Puta!.
- ¿Entonces por que no sales?- pregunto.
- Esta sin zapatos.- dijo el viejo.
- Que fino...
- Si, en especial cuando el suelo tiene vidrios.
- Oh... mierda, o sea que aparte de encerrarnos nos atormentan.
-Si, aunque por otro lado tenemos la unica comodidad del lugar...
-¿Cual?
- Agua Potable.
- ¿Y ellos? no veo que se mueran de sed.
- Tienen sus piscinas, con delicioso cloro.
Se dirigio a la llave, la abrio y salio un poco de agua cafe. Despues una especie de rocio polvoriento.
-¿esto?
-No, Mira el estanque del w.c.
abriendo la tapa, se encontrocon agua pura y limpia.
- Deben ser unos treinta litros... unos 6 dias si racionamos.
- ¿Y entonces?
- tendremos que salir de esta pieza en 2 dias ...si no nos deshidratamos.
El joven añadio- Pero estos bestias no ns pueden dejar salir... el vidrio esta pegado a la loza.
Habian salido del estacion de servicio hacia 3 dias, las conservas que llevaban se estaban emoheciendo, sus 20 litros de agua se estaban haciendo cada vez mas pesados, dejando las ruinas atras. Desde las montañas la ciudad adquieria un aspecto engañoso. no era la ciudad en ruinas, como arrasada por un incendio, en la cual habito por un tiempo. Parecia mas un crater volcanico.
En las noche se veian luces sobrevolando el lugar.
Interesante, pero tenia sueño.
Ese ruido! Un motor! Pero no era un motor cualqueria... era una helice... un helicoptero.
Retumbando adentro del refugio, el altavoz repetia la misma frase una y otra vez:
"Este es un Helicoptero de la Armada,como representante del Gobierno y unica rama institucional que permanece en servicio, Nos reservamos el derecho de ocupar la fuerza si es necesario. A cualquier sobreviviente se le informa que debe salir de los edificios inmediatamente. Cualquier infraccion o amenaza sera respondida con fuego. Este es un Helicoptero de la Arma..."
El Pastor ordeno a uno de sus feligreses salir rapidamente del refugio a ver que pasaba. El feligres, obediente salio corriendo del refugio. Hacia la povorienta oscuridad y las filosas sombras que proyectaba la luz rastreadora.
"Alto"- dijo el altavoz. Pero el feligres no hizo. Tampoco la rafaga de balas que lo ultimo.
El Pastor decidio salir el, con un paso pausado y las manos en alto.
" Rindanse, Tienen 20 segundos para salir con las manos en alto, Si nuestras demandas no son cumplidad habirermos fuego, tenemos potencia de fuego suficiente como para destruir su refugio- Mintio, ningun edificio en pie podria ser destruido por un helicoptero ahora.- Es su ultima advertencia."
"20"
"19"
"18"
"17"
En algun momento entre el segundo 17 y 15, El pastor, con su biblia en mano y la otra bien visible, salio con un paso calmado.
El ruido que emitian las turbinas eran casi anacronicos, no armonizaban en nada con la ciudad despedazada, con la falta absoluta de tecnologica en este horroroso nuevo mundo. Sin embargo, era la banda sonora ideal para aquella pesadilla.
Todo en el interior del vehiculo estaba iluminado por una claustrofobica luz rojiza. Los rasgos faciales que lograban escapar del uniforme militar que llevaban los ocupantes no mostraban emocion alguna, ninguna forma de expresion se fugaba. Uno de los tripulantes dijo al fin:
- Somos la armada, hemos recogido mensajes de auxilio desde hace 2 dias, hace aproximadamente medio dia, todas las radios fueron silenciadas. No hemos tenido ningun contacto con el gobierno, ni con ninguna otra rama castrense. Somos la maxima autoridad y se esta coordinando una particion de los poderes. se Ha decretado un toque de queda, ahora mismo esta usted siendo llevado a una plataforma petrolera.
El Pastor miro confundido, no sabia que clase de destino le habia preparado la providencia. Aun mas lo confundia eso de la plataforma. Nunca habia estado en una ni sabia que que era exactamente... las habia visto en la tele sin embargo.
- ¿Y mis ayudantes? Tenemos algunos heridos en el Refugio.
- A su debido tiempo seran atendidos.
- ¡¿ Que haces ?! ¡No lo Rompas! - farfullo el viejo.
Mientras, el arrancaba con su pura fuerza bruta el grifo del lavamanos.
No funcionaba.
Trato de arrancarlo de lado. Vio que giraba.
Seguia girando... y subiendo.
Al rato este se libero completamente.
- Mira, un martillo. - dijo, con un sencillismo que era traicionado por un rostro que irradiaba un logro que era un pequeño paso para su escape definitivo.
- ¿Y? ¿ De Que nos sirve tu martillo? ¿Vas a poder despegar el vidrio del suelo con el?
- Algo asi... Voy a despegar la loza del suelo.
Se sento como un indio al frente de las lozas que no permitian el paso y le asesto golpes fuertes, lastimandose la mano por el poco oportuno diseño del grifo.
Muescas. Grietas. Trizas. Pedazos.
Habia retirado la primera loza. Pronto saldrian de aquel baño convertido en calabozo.
Hacia frio. El viento se colaba entre los marcos de alas ventanas, las cuales solo tenian pedazos pequeños de vidrio. No habia nadie en el que hacia meses fuera un centro invernal en la montaña.
El Hombre estaba enrostrando una incipiente adiccion, la necesidad de ua nnueva dosis por venir escapaba de sus ojos.
- ¿Tienes mas morfina?
- Un poco. Te La dare cuando de veras la necesites.
Se consterno.
- ¿ No puede ser ahora?
- ¡Te dije que no!
- No me hables asi. Dame la formina.
- Si Sigues asi voy a dejarte, pedazo de bosta adicta.
- ¡Callate, puta! - Se abalanzo con furia y torpeza sobre la mujer.
Cuando sus puños estaban a pocos centimetros de la mascara, sintio un dolor en la rodilla.
Y humo Sulfuroso. Quedo en el suelo gurñendo
La mujer se quedo mirandolo un rato, despreciandolo. No se compadeceria mas de aquel imbecil.
Luego, temblando, se dio cuenta de que tenia frio, viendo algunos muebles decidio hacer una fogata en la chimenea del lujoso apartamento. No habia descansado en varios dias.
Solo se atrevieron a salir cuando la noche estaba bien entrada, hacia las 3. El calabozo aportaba mas una sensacion de seguridad y de autoridad que una verdadera medida de proteccion. No habia guardias, los humedos y malolientes refrigeradores todavia tenian comida y todo el lugar esaba sin llave. Incluso su calzado estaba al lado de
Aun en la noche, el pasto empezaba a notarse seco, algunas flores se estaban marchitando y hojas amarillentas estaban esparcidas por todo el lugar. Habia varias casas vacias, sin ningun habitante y en algunos caso, congeladas en el tiempo, camas desordenadas, puertas abiertas en medio de la noche, incluso en una la alfombra tenia un olor humedo, y la tina estaba a punto de rebalzar. No habia habido agua corriente desde hacia dias en el suburbio.
Decideron alojarse en una casa relativamente ordenada, donde la ausencia de reparaciones en las ventanas indicaba la ausencia de habitantes.
Dedicaron lo que quedaba de la noche en discutir lo que harian al dia siguiente. Era el joven elmas entusiasmado en hablar.
- Creo que deberiamos hablar con quien sea que este a cargo, si han hecho una prision relativamente organizada es que deben tener una especie de gobierno o algo para suplir la carencia de fuerza policial.
Mientras, El se lustraba las botas con saliva y el viejo leia un libro de politica actual que habia encontrado en la libreria- Poderes faticos, para variar. Creo que lo que necesitamos es hacer ver a esta gente a alternativa a su pequeño mundo burgues. Hagamos una accion politica Si hay una especie de cabildo, o lo que sea que se haga que se parezca a una asamble popular, ocupemosla para instaurar un pequeño estado socialista, capacidades no le falta a esta gente, los jardines inutiles pueden ser cutivados y de sus inutiles juguetes podemos hacer algun artefacto util.
El viejo miro dudativo al otrora manifestante, no pudo evitar sonreirse.
- A donde tu vas, yo vuelvo. Yo vivi en la epoca de grades ideas, con cosmovisiones de izquierdas y derechas, cuando el mundo estaba dividido y viviamos con el temor de que algo como lo que paso, pasara. La verdad es que no me parece tan malo una vez que ya ha pasado. Pero ese soy yo, me queda poco tiempo. Como sea, te digo que lo primero seria discutir sobre un sistema de cambio, pero donde nadie pueda acumular una riqueza desmedida.
El joven estaba leyendo, desde que se inicio habia armado una pila de libros. la conversacion se podia ver a Huxley, Orwell y Bradbury entre los autores.
- Creo que se estan equivocando, lo de el sistema monetario puede funcionar, pero e vez de riqueza desmedida, podriamos hablar sobre proteccion ante una eventual pobreza. En todo caso creo que es buena la idea de cultivar la tierra para empezar.
El alba estaba reclamando el montañoso horizonte cuando finalizaron la discucion.
La conclusion deberia esperar varios meses para ser escuchada por los sus nuevos vecinos.
Lo habian llevado a la oficina del "Mas Antiguo", se desiluciono, no era un personaje salido de un juego de rol o la mas loca literatura fantastica. Solo tenia mas estrellas que el resto. Habian conversado un rato sobre el destino de sus feligreses, el sistema de aprovisionamiento de agua, la moral de sus tropas y los dias previos. La pregunta que siguio gatillo la verdadera discucion.
- ¿Que vio usted cuando sucedio ?
-No vimos nada, estabamos alabando al Grande.
El Almirante no se convencio con esta respuesta - Señor, por favor ayudenos, necesitamos saber que fue lo que paso en tierra, y usted es el unico en la plataforma que estaba en el continente cuando esto paso, necesitamos su ayuda para saber a que nos enfrentamos.
Al pastor le brillaron los ojos- ¿A que se enfrentan?- Se burlo. Se enfrentan nada menos que a Jesus. ¡Es su segunda venida! Apaece todo en el Evangelio de San Eulogio. " Mostradme el camino de sal, cuando todos los pecadores se allan retirado de este mundo, y solo quede gente de bien en el jardin del..."
Un portazo ahogo el discurso. Entro un marino en un traje que recordaba al usado en las oficinas. -Mi Almirante, se lo solicita en la sala de radio, es urgente.
Levantandose de su escritorio hizo un ademan al pastor para que lo acompañara.
Discutiendo sobre el posible principio del fin, llegaron hasta la sala de radio. Era grande, si se la comparaba con las otras salas, todavia quedaban algunos recuerdos de los antiguos ocupantes, los cuales fueron dejados en tierra cuando la plataforma fue expropiada. La ocupaban tres marino manejando diestramente los equipos. Un cuarto marino tenia una grabadora de bolsillo en su mano.
- Mi almirante, hemos recibido una transmision de radio de onda larga, no ha sido via satelital, fue a la antigua. - El marino encendio entonces la grabadora, la cual empezo a emitir aullidos agudos y apenas entendibles, sin embargo se distinguia un acento claramente caribeño:
"... A las FF.AA. remanentes se les ha ordenado regresar a las ciudades para colaborar en la ayuda de sobrevivientes. Todas las unidades de la marina de guerra deben volver a las costas y ayudar a la busqueda de sobrevivientes en las ciudades costeras.
Informamos a la ciudadania que se ha declarado ley marcial y por ende el gobierno es ejercido por la cupula militar remanente.
El suministro de electricidad no esta asegurado por lo que las transmisiones seran esporadicas, cuando se haya explicado lo acontecido esta radio informara lo antes posible. las transmisiones seran de 19 a 21:30, recomendamos a la ciudadania racionar cualquier tipo de bateria o fuente de energia de la cual disponga."
- Mi almirante, estamos recibiendo transmisiones en onda larga, estan en ingles y algo que creo es japones, las retransmitiremos al "Conquistador", ahi hay cadetes bilingües.
- Prosiga sargento.-respondio secamente.
El pastor empezo a pensar seriamente sobre el tipo de señal que el señor habia mandado.
Iluminando la pieza con la lujosa chimenea la mujer se atrevio a sacarse la mascara. Habia llegado el momento de hacer curaciones. Trago una pastilla, sin saber que efecto surtiria en ella, y se dirigio al baño buscando algun botiquin de primeros auxilios. Encontro solo alcohol. No importaba, ella podia hacer un vendaje con las cortinas. Lo penso mejor y decidio cauterizar a su herido. Viendose al espejo, descubrio como los quirurjicos cortes se habian transformado en masas gangrenadas que se le extendian por todo el rostro, con masoquista frialdad decidio que su rostro tambien debia ser cauterizado.
Lo unico que le daria valor suficiente como para lo que haria fueron las botellas de añejo vino que encontro en la cocina.
Tuvo la sensatez suficiente como para pasar su cara rapidamente en las llamas, y aunque se chamusco el pelo, no tuvo quemaduras mas alla de un poco saludable color rojo en la piel. Su operacion estetica habia llegado al final, no consiguio unos pomulos juveniles, una nariz recta o unos labios mas sensuales Fue condenada a usar por siempre una mascara de gas, simbolo que sabia provocaba miedo, como a ella tambien le provocaba en su anterior vida. Como un chaman africano ocupando su mascara ritual para adoptar otra personalidad, supo que ahora deberia reconstruirse al rededor de su mascara.
Deliberaron Sobre como tomar el poder en el suburbio, decidiendo que la mejor manera seria con la demostracion de fuerza para ganar tiempo. Solo encontraron una forma, tendrian que pasar por miembros de la comunidad, solo que deberian forjarze una reputacion con el tiempo.
asi, cuando el viejo lo ayudaba con el nudo de su corbata, el cual escapaba a su comprension. Una forma de contra-cultura obsoleta para una cultura obsoleta.
- No te muevas, se va a correr.
-Bueno- gruño.- Oye, hay algo que no entiendo... ¿que hacias tu en ese calabozo?
- No les quize entregar mi radio.
- Ninguna radio funciona por aca... ni las radios ni nada, es como si las pilas se hubieran gastado todas al mismo tiempo. Todo equipo electrico se quemo, la tecnologia los abandono.
- Es raro. La mia no se quemo, pedazo de mierda antigua, tenia que pegarle cada hora o la señal se iba, solo funcionaba en AM. escuchaba en ella ya que fui radioaficionado hace tiempo. Es de esas ocupadas en los años veinte, con tubos de vacio, una reliquia.
- ¿Y la corrientepara hacerla funcionar?
- Saque el generador de mi auto, ahi lo hice funcionar un rato con un pedal. Era ridiculo. Se escuchaba estatica. Y debilmente.
- ¿Porque querian sacarte la radio si saben que no funcionariade todos modos?
- No se, debe ser que guardando lo que alguna vez tuvieron, esto volveria a funcionar. Quizas vieron a mas largo plazo, guardando reliquias para las barbaras generaciones futuras.
Temblo al pensar en esto, un escalofrio que fue evidente para el viejo, el cual tuvo que rehacer el nudo de nuevo. Una vuelta a la barbarie, una guerra entre los que alguna vez fueron amables vecinos, un conflicto entre antiguos vecinos que crecieron jugando juegos de estrategia. Esto no seria una simple vuelta la barbarie, seria el abandono definitvo de la civilizacion. Habia que hacer algo para evitar que esto pasara. Con horror, se dio cuenta de que la unica alternativa al embrutecimiento debia ser a lo que alguna vez se opuso. El autoritarismo seria lo unico capaz de salvar a esta gente.
- ¿... Cual era tu nombre, que se me olvido? - Pregunto de nuevo el viejo.
- Me llamo Jaime
En el "Conquistador" el operador de radio recibio el mensaje, lamo al capitan, el cual a su vez llamo a uno de los suboficiales
- La proxima vez, tu lo haras directamente. Obedece el conducto regular, maldita sea. - le dijo al radio operador. Se retiro luego para continuar algunas de sus tantas tareas.
El operador, por mientras, puso a andar la grabacion repetida desde la estacion petrolera. El cabo, escuchando atentamente, comenzo a traducir lo que escuchaba, cuando la grabacion llevaba un tiempo andando propuso detener la cinta.
-¿Y Bien? ¿Que carajo esta pasando en tierra?
- Pues parece que todo se ha ido un poco a la mierda, los gringos tienen al parecer un problema parecido. Han realizado una busqueda en el contiente con helicopteros de la misma manera que nosotros y no han tenido mayor suerte en encontrar sobrevivientes. las busquedas se han centrado mas que nada en California, Los Angeles en su mayor parte. Pero hay algo mas: han perdido cuatro helicopteros ya, al parecer peleando contra grupos de sobrevivientes. Se ha declarado ley marcial, y se dispara a todo grupo que no se tire al suelo cuando se les ordene.
- Ohh, les salio salado a los gringos. ¿Y que dicen los chinos?
- Ni idea, no conozco a nadie que hable japones.
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